¿Cómo funciona la cooperación voluntaria?

En este sistema de clases de yoga, operamos bajo un modelo de cooperación voluntaria, donde el precio de las sesiones está determinado por la contribución de cada individuo. Esta práctica refleja mi compromiso con la accesibilidad y la inclusión en el bienestar holístico.

Creo firmemente que el yoga debe ser accesible para todos, independientemente de su situación financiera. Por eso, en lugar de establecer un precio fijo, invito a mis alumnos a contribuir con lo que puedan y deseen, reconociendo el valor que el yoga aporta a sus vidas.

La cooperación voluntaria fomenta un sentido de comunidad y reciprocidad, donde cada persona tiene la libertad de participar según sus medios y recibir el apoyo que necesita para su práctica de yoga. Este enfoque permite que el yoga sea más inclusivo y sostenible, al tiempo que honra la diversidad de experiencias y circunstancias de cada individuo. Juntos, creamos un espacio donde el bienestar se cultiva a través del amor, la generosidad y la solidaridad.

¿Cómo realizar mi aportación?